Dídac Mancera
Mi trayectoria en el mundo de la confección empezó desde muy
pequeño, mis padres me cuentan que con 4-5 añitos me encantaba ponerme la cinta
métrica en el cuello, (tal y como aparezco en la foto de la izquierda, algo que
sigo haciendo todavía), y si encontraba unas tijeras por mi camino era todo un
peligro ya que destrocé varios manteles y sábanas. Tan solo tenía 8 años cuando
descubrí las posibilidades que ofrecía la máquina de coser de mi madre, me
fascinaba imaginar que el cabezal de la máquina era mi fantástico coche y la
tela era la carretera, el circuito por donde yo podía circular y apretaba el
pedal del motor sintiendo que cada puntada era mi camino recorrido. Para mí era
pura emoción sentir aquello, ya que soñaba conduciendo y me sentía el mejor de
los pilotos derrapando por aquellas imaginarias curvas.
Y sin darme cuenta aprendí a coser disfrutando de aquella
máquina que tenía entre mis manos. Como mis padres me reñían por el tiempo que
pasaba jugando con la máquina de coser, tuve que inventar algo para que no me
riñeran y por eso decidí comprar unos retales al peso y empezaron a surgir mis
primeras ideas y hacía bufandas, pañuelos y chales, que mi hermana mayor vendía
entre sus amigas y compañeras y así empezó mi primer business.
Tengo que decir que mi bisabuelo y tatarabuelo a los que
nunca conocí eran modistos y sastres y mi madre nos hacía la ropa de pequeños,
y mi padre entre sus muchas habilidades y profesiones se encargaba de las
tapicerías para automóviles, así que lo llevo en la sangre, en los genes y en
mi sistema familiar.
En la adolescencia, me hice una chaqueta tejana con trozos
de pantalones viejos y eso fue toda una novedad para las amistades que me
empezaron a pedir piezas, así que recopilé muchos tejanos usados de la familia
y amigos, y de allí salieron diferentes modelos únicos que todos vestíamos con
mucha satisfacción por ser piezas únicas.
Me decidí a estudiar diseño de moda en la escuela de diseño
"Feli" y me convertí en el modisto de la familia y las amistades, lo
cual fue para mi un hobby.
Desde entonces siempre he tenido la costura como fuente de
inspiración y expresión de mi creatividad.
A los 20 años junto con Graciela Pincetti, una compañera de
trabajo, decidimos dejar los trabajos y abrir "Domani Diseño y Moda"
una tienda de ropa para mujer, donde parte de las prendas que se vendían eran
creaciones mías. Al cabo de los años decidí cambiar de rumbo y dejé el tema de
la ropa para dedicarme a otras cosas, pero siempre tenía tiempo para la costura
y crear algunas prendas tanto para mí como para la familia y las amistades.
Al cabo de muchos años, ya en el
2001, mis amigos Santos y Juani López, me ofrecieron la posibilidad de montar
juntos un "Atelier" para crear vestidos de novia y fiesta y sin dudar
dije que sí a ese proyecto y entre los 3 montamos en casa de Juani y José Luis
Sánchez el "Atelier GdiS" (Guiovanna Didac Santos) y durante unos
años disfrutamos creando fantasías y haciendo realidad los sueños de las
futuras novias y sus acompañantes. En el 2004 tuvimos tanta demanda que
teníamos que tomar la decisión de montar algo más serio y dedicarnos a tiempo
completo a ello, pero como tanto para Juani como para mi "GdiS" era
un hobby y no queríamos dejar nuestros respectivos trabajos, fue Santos quien
decidió dejarlo todo y crear su actual y fructífero "Atelier Santos
Costura", y Juani y yo nos fuimos reuniendo de tanto en tanto para crear
algunas cosillas para nosotros y seguir disfrutando de la costura.
En el año 2013 gracias a Olga M Baringo, viajé varias veces
a Ibiza y conocí a varios artesanos, artistas y diseñadoras y volvió a nacer en
mí la ilusión y la inquietud de crear cosas nuevas, empecé a darle forma en mi
cabeza, lo compartí con Juani López quien se apunto sin dudarlo al proyecto y me ofreció la posibilidad de recuperar el
antiguo "Atalier", nos pusimos manos a la obra y gracias a José Luis Sanchez y a "Recuperaciones Sánchez" que nos ha apoyado y suministrado maquinaria y tejidos, a finales de año ya lo teníamos montado y
por otro lado durante una sesión con Magui Block recibí una
canalización donde me llegó el mensaje de que creara cosas para los demás, transmitiendo intenciones positivas y conciencia y de ahí salió la nueva GdiS (Gratitud,
Disfrute y Satisfacción).
Y en el 2014 gracias a Pelusch y a Fioroni Collection ya se estan vendiendo en Ibiza y en Hippy Market Ibiza.
Así que gracias a todo lo que os he explicado y a los planes del universo, es como he
empezado este nuevo proyecto junto a Juani López y podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación y
creatividad creando nuevas prendas y accesorios cargadas de amor, intenciones positivas y buenos deseos.
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